El resultado final puede ser: Positivo: si los flujos de entrada de dinero son superiores a los de salida hablamos de superávit. Negativo: en caso contrario, sale más dinero del que entra, hablamos de déficit...
En Ipurua reside un modesto con un recorrido interesante ya en Primera. El modelo Eibar se ha hecho mundialmente famoso y hay especial empeño por seguir evolucionándolo. Dentro de quince días, por primera vez, tendrán lugar unas elecciones a la presidencia. Hace poco resultaba inimaginable que hubiese varios candidatos al sillón de mando. Amaia Gorostiza, con la bandera del continuismo, Germán Albistegui y el estadounidense John Sager, este último en solitario, son los aspirantes, a liderar la entidad eibarresa. En Eibar planifican su cuarta temporada entre los mejores y esto quiere decir que ya no son unos recién llegados. Esta campaña, incluso merodearon las posiciones europeas. No son inaccesibles, lo han comprobado. De cara al futuro próximo podría servirles como experiencia enriquecedora. Junto con el Leganés, maneja el presupuesto más bajo de la competición (43 millones), así que nadie duda de que lo suyo es un milagro. Lejanas les quedan otras categorías inferiores donde eran siempre favoritos a estar arriba.
De Estados Unidos a China y de Australia a Rusia. El Eibar, además, cuenta con más de 41 peñas oficiales repartidas por todo el mundo, 21 en España y 20 en el extranjero, hasta el punto de que es el único club de LaLiga que cuenta con dos peñas en Australia, Peña Eibar de Brisbane y Peña Eibar Sydney. En su proceso de internacionalización, el fichaje, hace unos años y por apenas 300. 000 euros, del japonés Takashi Inui, hoy en el Betis, hizo que el club tuviera una gran expansión en el mercado japonés hasta el punto de que la empresa nipona Hikoki es hoy uno de los patrocinadores y su nombre aparece en las mangas de las camisetas del Eibar. La SD Eibar, en fin, es una empresa familiar dirigida por emprendedores, con los pies en el suelo y profundamente enraizada en su pueblo, pero con vocación de expansión, en la que pocos creían cuando el 25 de mayo de 2014 subió a Primera División. "Casi todos pensábamos que sería un paso efímero, pero cinco años después aquí estamos y poniendo las bases para que el sueño dure muchos años", dicen en Eibar, "porque todo depende al final de que la pelota entre en la portería, pero si se trabaja con honradez, buena gestión y optimizando los escasos recursos, es más fácil que el balón llegue a la red".